Morir con Honor

La eutanasia es un tema que sin duda genera polémica y posiciones muy marcadas a favor o en contra, y son muchos los autores quienes se han interesado en investigar y exponer acerca de dicho tema. Esto viene desde tiempos antiguos; en donde las personas veían con agrado el hecho de "morir con honor". En el libro publicado en el 2008: Derechos humanos, aborto y eutanasia, de Jorge Carpizo y Diego Valadés se aborda el tema de una forma completa, tomando en cuenta diversas perspectivas. En el Capítulo llamado "Eutanasia. Régimen jurídico de la autonomía vital", Diego Valadés cita a Tomás Moro, quien en su obra Utopía destaca un texto que menciona lo siguiente:

Cuidan a los enfermos (como dije) con gran afecto y no dejan en absoluto pasar nada por alto concerniente a la medicina o a una buena dieta con la que pueda devolvérseles de nuevo la salud. Confortan a los que están afectados de enfermedades incurables sentándose a su lado, hablando con ellos y para resumir toda clase de ayudas que puedan existir. Pero si la enfermedad es no sólo incurable si no hasta llena de continuo sufrimiento y angustia, entonces los sacerdotes y los magistrados exhortan al hombre viendo que no es capaz de hacer ninguna función vital y que sobreviviendo a su propia muerte es perjudicial y molesto para los demás y pesado para sí mismo, que se decida a no consentir más esa pestilente y dolorosa enfermedad. Y viendo que su vida no es para él más que una tortura, que no sea reacio a morir sino que mejor cobre buenos ánimos y se desembarace a sí mismo de esta dolorosa vida como de una prisión o de un potro de tormento, o permita de buen grado que otro le libre de ella. Y le dicen que obrando así, hará sabiamente, viendo que con su muerte no perderá ningún privilegio sino que acabará su dolor. Y puesto que en este acto seguirá el consejo de los sacerdotes, es decir, de los intérpretes de la voluntad y gusto divinos, le hacen ver que obrará como hombre bueno y virtuoso. Los que así son convencidos ponen fin a sus vidas voluntariamente de hambre o bien mueren durante el sueño sin ninguna sensación de agonía. Pero no obligan a nadie a morir contra su voluntad ni dejan de usar la misma diligencia y cuidado con él, aun que creen que ésta es una muerte honorable. Por otra parte, el que se suicida antes que los sacerdotes o el Consejo hayan aceptado el motivo de su muerte, lo tiran sin enterrar a algún apestoso pantano como indigno de ser enterrado o consumido por el fuego.

Como se ve en el texto anterior, siempre existe la mediación por parte de terceros, quienes intervienen intentando lograr que la persona se decida por una u otra opción. Sin embargo, es derecho de cada persona decidir la manera en que desean manejar el rumbo de su vida, y en este caso, de su muerte, mientras buscan la forma más adecuada para partir honorablemente.



Bibliografía

Carpizo, J. y Valadés, D. (2008). Derechos Humanos, Aborto y Eutanasia. México: Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado de http://imem.morelos.gob.mx/sites/imem.morelos.gob.mx/files/02%20Derechos%20Humanos,%20Aborto%20y%20Eutanasia.pdf
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ventajas y desventajas de la eutanasia.

¿Qué es la eutanasia?